miércoles, 31 de octubre de 2012

Termoterapia superficial


DEFINICIÓN:
Es la aplicación del calor superficial como agente terapéutico.

Los medios empleados en termoterapia superficial producen un calentamiento intenso de los tejidos superficiales y un calentamiento leve o moderado de los tejidos situados a mayor profundidad.
El calentamiento superficial produce un efecto analgésico, que se debe tanto a la reducción de la tensión muscular como a un efecto directo sobre las terminaciones nerviosas libres y las fibras nerviosas sensibles.






Factores que dependen las modificaciones de la temperatura:

Las modificaciones en las temperaturas de los tejidos superficiales, producidas por este tipo de termoterapia, dependen de diversos factores:

1.         Intensidad del calor aplicado. Para obtener niveles terapéuticos, la elevación de temperatura en los tejidos debe situarse entre los 40-45 °C.

2.         Calor específico del agente utilizado.

3.         Conductividad térmica del agente empleado y de los tejidos interpuestos. Al poseer una baja conductividad térmica, la grasa es un buen aislante térmico, por lo que los tejidos situados por debajo del tejido subcutáneo se ven muy poco o nada afectados
4 Duración de la aplicación. En términos generales, cuanto mayor es el tiempo de aplicación mayor será el estímulo producido.

5. Superficie cutánea expuesta. Cuanto mayor sea la superficie expuesta es de esperar un mayor estímulo.
6. Sensibilidad individual. La sensibilidad, tanto al calor como al frío, varía de un individuo a otro.


CLASIFICACIÓN DE MÉTODOS CONDUCTIVOS

BOLSAS CALIENTES:
El principal mecanismo de transferencia térmica es la conducción las bolsas calientes denominadas hot-packs, consistentes en una bolsa de algodón rellena de bentonita y sustancias volcánicas minerales, y las bolsas denominadas hot/cold-packs o bolsas de hidrocoloide, de fono de plástico transparente, cuyo interior se encuentra relleno de una sustancia gelatinosa, que pueden utilizarse tanto para termoterapia como para crioterapia. Las bolsas  se calientan en baños o calentadores, controlados con termostatos a una temperatura de 71,1 a 79,4 °C; la temperatura de utilización recomendada se sitúa entre los 70 y los 76 °C. En los hot-packs, el material hidrófilo absorbe y mantiene el agua caliente, que se expande dentro de la bolsa.

APLICACIÓN:
Las bolsas se extraen del baño con pinzas o tijeras y, para su utilización, se envuelven totalmente en toallas normales o de doble almohadilla, que reducen la transferencia térmica a la superficie cutánea sobre la que se aplican.
El tratamiento suele durar entre 15 y 20 minutos, durante los cuales el paciente debe experimentar una sensación de calor franca, pero siempre tolerable. Aproximadamente 5 minutos después de iniciada la aplicación, es necesario retirar la envoltura para observar la piel del paciente.

INDICACIÓN:
·         No ejercer mucha presión sobre las bolsas.
·         Esta precaución es especialmente necesaria cuando se efectúan aplicaciones en el tronco.
·         Éstas deben realizarse en decúbito prono, para evitar la compresión de las bolsas y la salida de agua o sustancia gelatinosa de su interior.

PELIGRO:
Tener cuidado con la posible rotura de las bolsas químicas dado que el liquido del que están rellenas, es irritante y puede ponerse en contacto con la piel o los ojos

ALMOHADILLAS ELÉCTRICAS:
La almohadilla eléctrica presenta la ventaja de mantener la temperatura durante el tiempo de aplicación.
El calor se produce mediante el calentamiento de una resistencia en el interior de la almohadilla. Suele
disponer de un interruptor, reóstato con varios niveles de calentamiento.

INDICACIONES
·         Agente antiespasmódico y analgésico.
·         Espasmo muscular y/o dolor en la región cervical y dorso lumbar.
·         Realización de estiramientos musculotendinosos u otras formas de cinesiterapia y masoterapia.




Aplicación:
 Los medios conductivos aplicados sobre zonas hipersensibles o “puntos de gatillo”, en el síndrome de fibromialgia, resultan beneficiosos para disminuir el dolor en los puntos más sensibles. En estados tensiónales, con aumento de la tonicidad muscular, se obtiene un efecto relajante y analgésico.
 La aplicación de bolsas calientes en el abdomen puede reducir molestias abdominales de origen gastrointestinal, por la disminución de la perístasis y el flujo sanguíneo de la mucosa gástrica, que conlleva una disminución de la acidez gástrica. También son beneficiosas en la dismenorrea primaria, por su acción relajante de la musculatura lisa.

BAÑOS DE PARAFINA:
baño de parafina La parafina es una mezcla de alcanos que se encuentra en la naturaleza (ozoquerita) y en los residuos de la destilación del petróleo. La empleada en terapéutica debe ser blanca, inodora, insípida y sólida, y se suministra en forma de placas. La parafina tiene un punto de fusión medio de aproximadamente 54,5 °C La adición de una parte de aceite mineral a seis o siete partes de parafina reduce su punto de fusión; de este modo se mantiene líquida a temperaturas entre 42 y 52 °C

APLICACIÓN:
 Dado que su conductividad y calor específico son bajos, puede aplicarse directamente sobre la piel a temperaturas que no son tolerables con el agua. El mecanismo fundamental de transferencia de calor es por conducción. La parafina se funde y mantiene en baños controlados termostáticamente .
La parafina se aplica fundamentalmente en manos y pies, de tres formas: inmersiones repetidas, inmersión mantenida y pincelaciones.
 *El método de inmersión: es el más utilizado y consiste en la introducción cuidadosa de la mano o el pie durante varios segundos en el baño; posteriormente se retira, para que se forme una delgada capa de parafina, ligeramente endurecida y adherente, sobre la piel. La operación se repite de 8 a 12 veces hasta que se forma una gruesa capa de parafina sólida. A continuación, la zona se envuelve en una bolsa de plástico y se cubre con varias toallas para facilitar la retención del calor.
*El método de pincelación: se emplea con menor frecuencia, aunque permite aplicar la parafina a temperatura más elevada Se utiliza sobre zonas como los hombros y los codos, que no pueden ser tratadas mediante las técnicas anteriores. Este método se basa en la aplicación de unas 10 pincelaciones rápidas sobre la zona, que posteriormente queda convenientemente envuelta.
*El método de inmersión mantenida o de reinmersión: es utilizado en contadas ocasiones, al ser poco tolerado por muchas personas, especialmente aquéllas con predisposición a la formación de edemas o que no pueden adoptar una posición estática y cómoda durante el tiempo que dura el tratamiento. se introduce la mano o el pie 3 o 4 veces en el baño de parafina, hasta que se forma una fina película de parafina solida. Luego vuelve a sumergirse en el baño y se mantiene la inmersión de 20 a 30 minutos.


INDICACIÓN:
·         Calma el dolor y la rigidez.
·         Aporta vitamina E.
·         El calor penetrante alivia las articulaciones dolorosas y los músculos rígidos.
·         Se utiliza principalmente por su efecto analgésico en reumatismos crónicos, artrosis.


MÉTODOS CONVECTIVOS

Entre los métodos de calentamiento por convección térmica vamos a tratar los baños de vapor y de aire caliente seco (sauna).

SAUNA:
La sauna o baño finlandés consiste en un baño mixto de aire caliente muy seco, alternado con aplicaciones frías. Se practica en un recinto, con paredes, techo y suelo de madera. Las puertas no deben poseer ningún tipo de cierre fijo; deben abrirse hacia fuera por simple presión. El interior dispone
de una serie de bancos o asientos y de un termómetro e higrómetro, que indican la temperatura y el grado de humedad existentes.
El calentamiento del interior de la sauna se realiza mediante estufas eléctricas, con una superficie radiante en forma de piedras artificiales. Junto a la estufa se dispone un cubo de madera con agua y un cazo del mismo material, para verter agua sobre las piedras.
La temperatura de una sauna puede oscilar entre los 80 y los 100 ºC. según el saunista se siente en los bancos inferiores o superiores. A nivel del techo pueden alcanzarse temperaturas de 100 °C. El aire en el interior de la sauna debe poseer un bajo nivel de humedad relativa, generalmente menor del 25%.



TÉCNICA GENERAL:
Antes de entrar en la sauna, debe tomarse una ducha de limpieza con agua templada o caliente y jabón. Tras secarse, se entra en el sauna desnudo o con una toalla, sin objetos metálicos (relojes, cadenas, pulseras).
Al principio es recomendable situarse en el banco inferior, acostado, para evitar el paso de grandes cantidades de sangre a los vasos dilatados de las extremidades inferiores (fig. 7 8). En pocos minutos comienza la sudación y empiezan a sentirse los efectos del calor sobre el organismo Si durante la sesión se
nota el ambiente demasiado seco, se vierte agua sobre las piedras de la estufa, sin abusar. El tiempo de permanencia recomendado es de 8 a 15 minutos, no deben superarse los 15 minutos Antes de salir, es conveniente incorporarse, si estuviera tumbado, y permanecer sentado los dos últimos minutos, para adaptarse al ortostatismo.
Una vez en el exterior, se realiza un enfriamiento durante 2 o 3 minutos al aire y posteriormente se aplica un estímulo frío, normalmente una ducha fría, aunque también pueden emplearse otros métodos: baño frío, duchas y chorros, paseo al aire libre desnudo, etc.

INDICACIONES:
·         Afecciones reumáticas crónicas sin signos de actividad inflamatoria, por su acción analgésica y relajante muscular.
·         La reducción del hipertono muscular determina un mejoramiento de la movilidad articular.
·         En la fibromialgia, las afecciones bronquíticas y de vías aéreas superiores se benefician del uso de la sauna, pues favorece la broncodilatación.
·         Resulta beneficiosa en procesos vasculares periféricos.
·         Se han destacado los buenos resultados de la sauna sobre la lipodistrofia o (celulitis).

PELIGROS Y CONTRAINDICACIONES:
La toma de la sauna debe estar bajo indicación y supervisión médica, ya que la exposición a temperaturas elevadas puede conducir a diversos cuadros clínicos. Estas alteraciones incluyen el desvanecimiento o síncope por calor, provocado por shock hipovolémico.

Factores como edad avanzada, obesidad, diabetes mellitus, alcoholismo crónico, debilidad importante, arteriosclerosis avanzada, hipertensión grave, insuficiencia cardíaca congestiva y toma de diferentes fármacos.

En todos estos casos deben evitarse los estímulos térmicos intensos, como los producidos con la toma de sauna o baños de vapor.

Constituyen, también, contraindicaciones de la sauna los procesos infecciosos e inflamatorios agudos, los enfermos febriles, la insuficiencia renal, cardiaca y hepática grave, la hipertensión grave, las enfermedades coronarias y miocárdicas, los estados de hipotensión grave o lábil, la arteriosclerosis avanzada. los enfermos neoplásicos y muy debilitados, las
mastocitosis sistémicas. la existencia de lesiones hemorrágicas activas o con tendencia a la hemorragia, les trastornos circulatorios periféricos graves, la existencia de accidentes vasculares cerebrales, el glaucoma y los procesos oculares degenerativos, los epilépticos, los enfermos psicóticos y la mujer durante la menstruación.


 BAÑOS DE VAPOR:
El baño de vapor (baño romano o turco) consiste en un baño total saturado de vapor de agua a una temperatura que oscila entre 38 y 45 °C.

Los baños se practican en una habitación de diferentes formas y dimensiones, que permite una cabida de 2 o 4 personas, o en grandes espacios, con mucha mayor capacidad. El baño posee asientos o literas, que pueden disponerse en forma escalonada;
de este modo se obtienen temperaturas diferentes en el mismo recinto, ya que, por cada metro de altura sobre el suelo, la temperatura se eleva entre 1 y 1.5 °C, aproximadamente.
Las paredes del baño deben estar revestidas de azulejos o pintura impermeabilizada, el suelo debe ser antideslizante y la iluminación se hará con bombillas de una potencia máxima de 25 W. para evitar la posibilidad de accidentes eléctricos, dado que el vapor de agua es conductor de la electricidad.

Antes de entrar en el baño debe realizarse una ducha tibia de limpieza y, una vez secado el cuerpo, se introduce en él, desnudo o con una pequeña toalla alrededor de la cintura, durante períodos iniciales de 10-15 minutos. Inmediatamente después, el vapor de agua se condensa sobre la piel, por lo que, para favorecer la sudación, resulta conveniente tomar una breve ducha cada cierto tiempo.

INDICACIONES:
·         Afecciones articulares inflamatorias y degenerativas crónicas, secuelas de traumatismos osteoarticulares, neuralgias, lumbalgias y lumbociáticas, y afecciones musculares con componentes doloroso y espasmódico.

PELIGROS Y CONTRAINDICACIONES:
Debe estar bajo indicación y supervisión médica, ya que la exposición a temperaturas elevadas puede conducir a diversos cuadros clínicos. Estas alteraciones incluyen el desvanecimiento o síncope por calor, provocado por shock hipovolémico.

Factores como edad avanzada, obesidad, diabetes mellitus, alcoholismo crónico, debilidad importante, arteriosclerosis avanzada, hipertensión grave, insuficiencia cardíaca congestiva y toma de diferentes fármacos.

En todos estos casos deben evitarse los estímulos térmicos intensos, como los producidos con la toma de sauna o baños de vapor.


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